COMUNICADO DE ORGANIZACIÓN DE MUJERES DE LA CONFEDERACION INTERSINDICAL. 22 DE FEBRERO, DIA EUROPEO CONTRA LA DISCRIMINACIÓN SALARIAL.
Si hablamos de discriminación salarial entre mujeres y hombres, tenemos que distinguir entre aquella directa, es decir, que las mujeres cobren menos por realizar el mismo trabajo, fácil de denunciar y que gracias a la legislación europea y española se ha frenado, y la indirecta, por la que a igual valor, el trabajo de las mujeres se menosprecia, porque las competencias de las mujeres no se valoran de igual forma.
La discriminación salarial viene determinada por múltiples factores sociales, económicos o legales. Se asienta sobre la división sexual del trabajo, el modelo de hombre sustentador, mujer cuidadora.
A pesar de la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, el rol de encargada del trabajo doméstico y el cuidado de las personas sigue siendo mayoritariamente un problema de las mujeres, que tienen que compaginar y conciliar como mejor puedan ambos trabajos, el asalariado y el no remunerado.
Las mujeres padecen más inestabilidad laboral y tienen menos posibilidades de promoción, quedando fuera del cobro de pluses y complementos asimilados a la mayor dedicación, reforzando los estereotipos de cuidadora y menos disponible, lo que repercute en la reducción de sus salarios a lo largo de su vida laboral.
Por otro lado, las mujeres siguen teniendo expedientes académicos y siguen siendo mayoría en las titulaciones universitarias, pero no pueden acceder a los puestos de mayor responsabilidad y, por tanto, los mejor remunerados.
Con la excusa de la crisis, se han quitado servicios públicos de atención a la dependencia, agravando la situación de falta de escuelas públicas de 0 a 3 o centros de día. Más carga para las mujeres y más excusas para las empresas a la hora de contratarlas con empleos precarios, jornadas parciales, etc.
La última Encuesta de Estructura Salarial del INE (referida al 2012) deja claro que el salario de las mujeres se sitúa nueve décimas por debajo del de los hombres, variando el dato según el tipo de jornada, contrato, edad, sector, etc. En todas las comunidades autónomas el salario de las mujeres es inferior.
A igual trabajo, las mujeres han cobrado como media un 23,9% menos que los hombres, la misma diferencia que se estimaba en el 2002, lo cual quiere decir no sólo que no hemos avanzado, sino que hemos retrocedido.
Año tras año se repiten las cifras de esta discriminación motivada por la diferente situación de las mujeres en el mercado de trabajo, peor después de la reforma laboral que ha precarizado más el trabajo de las mujeres, ya de por sí castigadas con más tasa de inactividad y paro.
Un presente laboral precario y discriminatorio y un futuro con pensiones de miseria.
Por todo ello, con motivo del Día Europeo Contra la Discriminación Salarial, desde la Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical, denunciamos esta grave discriminación que las mujeres seguimos padeciendo y manifestamos:
Queremos que se acaben la desigualdad salarial que supone precariedad para hoy y miseria para mañana.
Madrid, 20 de febrero de 2015
Organización de Mujeres Confederación Intersindical